Querido blog,
sí, porque basicamente este diario es eso, un BLOG!
He aquí un nuevo año y una nueva posibilidad para comenzar a escribir (sin mentirme!) como en los viejos tiempos, en este espacio que es tan amigable y solitario. Tan tranquilo y alejado de ese alboroto ficticio llamado Instagram.
Y a proposito de Instragram, a fines del 2017 cambié el telefono celular. Venía negandome desde hacía un montón de tiempo la posibilidad de usar un aparato "más moderno" y con opciones que mi querido Windows phone no tenía. La verdad caí en la trampa. Un poco me decepcioné de mi misma. De mi falta de convicción y de mi debilidad. Mi viejo teléfono funcionaba perfectamente!
Entonces por qué motivo cambiarlo? No sé. O sí. *No te hagas la tonta Roville!*
La cuestión era que yo quería todas esas aplicaciones inútiles QUE REALMENTE NO SON NECESARIAS y que ocupan solo el 90% de la memoria del teléfono.
*Ahora quisiera volver para atrás y que alguien me de un pelliscaso y me despierte en el momento exacto en que le indicaba al vendedor el teléfono que quería comprar.*
No voy a negar que me encanta subir un montón de pavadas al Stories. NO! Y que también finalmente puedo subir videos de mejor calidad a mi cuenta. SI! Pero básicamente esto tampoco me cambia mucho la vida. O sí, porque en realidad ahora me doy cuenta que me estoy volviendo muchisimo más dependiente del telefonito que antes. Osea, ya antes lo era, no exageradamente pero lo era. Comparándome con otras personas siempre me sentí menos adicta. Al menos eso creía yo.
Siempre me dije: si logras mirar una pelicula entera con el teléfono apagado. Comer, cenar o estar presente con amigos sin el uso del telefono, dormir sin el celular debajo de la almohada, apagarlo o ponerlo en modo avión cuando no lo necesitas, ya está! No sos completamente adicta.
Me pasó cuando empecé a usar Facebook en el 2009. Después de un par de años sentí que no me agradaba más estar en esa horda drogadicta. Y un dia del 2012 cerré mi cuenta.
Últimamente el sentimiento es el mismo con Instagram.
Si no fuera por las cuentas sinceras y agradables, las amigas que me hice y esas pocas personas tan creativas y autenticas que comparten inspiración gratis....hubiese cerrado todo hace rato. También para que voy a mentir, me ganan la vanidad y el que me encanta compartir lo que hago, lo que veo y lo que siento.
Cuando no estoy bajo los efectos del telefono me doy cuenta de lo mucho que me hace mal. De todo lo que me pierdo en algunas situaciones. Y de que si bien es un medio para compartir pavadas o cosas que uno hace, muchas veces nos resta tiempo. Nos quita dias, horas, VIDA!
Me pasa de ver gente en la calle que se filma, se hace selfies, de ver chicos pequeños con madres distraidas con el telefono en la mano y me da escalofrio. Como cambió todo y como no lo sabemos manejar...me da pena.
Por eso lo que me gustaria realmente cumplir este año es que se me vaya desprendiendo naturalmente un cachito el telefono de la mano. No pido mucho. Sin esfuerzos ni sacrificios. Que sea natural. Y sanador.
Solo pido más fuerza de voluntad!
Y bueno todo este relato, era solo para contar que éste es uno de los puntos más importantes de mi lista imaginaria de cosas que debería y quisiera cumplir este año. Dejando de lado las cosas de importancia primaria y vital a un lado por su-pues-to.
Y también en la lista improvisada e imaginaria hay un proyecto de fotografía analogica de un rollo de 24 fotos al mes, el cual ya comencé con muchisimo gusto y felicidad y que espero poder compartir en este espacio.
Y no menos importante el proyecto de 52 semanas en formato video que creo será lo más dificil de llevar a cabo. Alguien que me desee suerte! 👉
52 semanas aquí.
Por ahora eso es todo.
Creo que como primer post del año...me salió bastante mamarracho y de borrador.
Pero mejor así, sin tantas vueltas...sino no arranco más!
Un abrazo bien gordo a quien esté del otro lado haciendome compañia virtual!
❤
Roville